El cólera es una infección intestinal aguda, grave, que se caracteriza por la aparición de evacuaciones diarreicas abundantes, con vómito y deshidratación que puede llevar al paciente a acidosis y colapso circulatorio en el término de 24 horas y en los casos no tratados puede ocasionar la muerte. Son comunes los casos leves en los cuales unicamente se presenta diarrea y esto es lo característico en los niños.
Los primeros síntomas de la enfermedad por Vibrio cholerae se presentan 2 a 5 días después de la infección y están dados por la acción de la toxina colérica que se fija a nivel de la membrana de la célula intestinal ocasionando vómito, evacuaciones líquidas muy abundantes con restos de mucosa intestinal "agua de arroz" y borborismos con dolor abdominal. La pérdida de agua por heces puede alcanzar cantidades como 15 a 24 litros por día, lo que ocasiona una deshidratación tan severa que puede matar al enfermo por choque hipovolémico y desequilibrio electrolítico y ácido base.
El cólera se transmite por contaminación del agua y alimentos y raramente por contacto con personas infectadas o enfermas a menos que no se cuente con las medidas básicas de higiene como es el lavado de manos después de evacuar y antes de comer. Medidas sanitarias como es el control y almacenaje de agua y alimentos bajo condiciones de higiene son más que suficientes para evitar la aparición de estos brotes epidémicos así como proporcionar la información necesaria a la población sobre formas de transmisión y medidas de aseo que eviten el contagio.
El tratamiento es el reemplazo de líquidos, electrólitos y glucosa; la vía oral generalmente ha demostrado no ser suficiente, por lo que es necesario en la mayoría de los casos la hidratación parenteral.
En términos generales la evolución es satisfactoria si el paciente recibe un tratamiento oportuno a base de hidratación; con esto la evolución tiende hacia la resolución del proceso infeccioso en el término de 4 a 7 días, sin ningún tipo de complicación.
No sabemos cual es el afán de cambiar el nombre a la provincia San José de Ocoa, a nuestra opinión es dejar marcado su nombre en la historia de la misma, "Fulanito le cambio el nombre por provincia padre Luís Quinn". Eso no se hace, los Ocoeños no son tontos, el mismo padre Luís se hubiese opuesto a dicha acción, Luís Quinn se opuso a que le construyeran un busto en el parque imaginense si no se opondrá a esta locura.
El Padre Quinn fue un hombre de trabajo y honestidad, a favor de las causas mas nobles de la sociedad, tanto así que fue enterrado en una caja de pino, porque así el lo quizo, miles de personas asistieron a su último adiós, muchos lloraron, muchos sufrieron, en muchos quedó un espacio vacío. Sin embargo, los Ocoeños se oponen al cambio de nombre, no es que se oponen porque se trata del padre Quinn sino que quieren seguir siendo Ocoeños.
Se ha propuesto que la carretera Ocoa-Cruce de Ocoa lleve el nombre del padre Quinn, que se construya una estatua de él en la entrada al municipio cabecera, entre otras, pero ninguna son aceptadas por los funcionarios, por lo que mencione anteriormente. El senador saliente Pedro Alegría fue quien comenzó todo esto, proponiendo el cambio de nombre al municipio sin siquiera hacer vistas públicas, y ahora el recién electo Diputado Francis Mancebo sometió otro, pero proponiendo el cambio de nombre a la provincia. Como ya les había dicho, ¡Quieren dejar su nombre en la historia!, si aprueban el del municipio, celebran los de Pedro Alegría, si aprueban el de la provincia, celebran los de Francis Mancebo.
Como si fuera poco, algunos ocoeños se expresaron de forma coherente con lo que expresamos, el 85% de 14 votantes expresaron que NO estan de acuerdo con el cambio de nombre, ni a la provincia, ni al municipio.